Da igual la habitación: en todas las casas hay, al menos, una pared amplia y vacía necesitada de cariño. Hacer tu propio collage con cuadros y fotos en la pared es una forma fácil y divertida de ocupar ese espacio y darle una nueva calidez hogareña a la estancia en la que se encuentra. Desde marcar la estética de una habitación hasta mostrar tus gustos personales o rendir homenaje a tus seres queridos, un collage de fotos en la pared es una buena forma de personalizar la decoración de tu casa de forma original.
Las claves para hacer tu propio collage con cuadros
Encuentra tu punto de partida
¿Tienes un cuadro, una lámina o una fotografía que te encanta? Si ya tienes alguna pieza preciada a mano, ya tienes un buen comienzo. Si no es así, encuentra algo que te hable, algo que represente cómo quieres que se sienta el resto de la habitación, o simplemente algo que te haga sonreír.
Crea en función del tamaño
A la hora de hacer tu propio collage con cuadros, debes tener una idea general sobre el tamaño que estás buscando. A mucha gente le resulta más fácil empezar con las piezas más grandes e ir bajando desde ahí. Los pósteres de alta calidad cubren una gran superficie y funcionan muy bien como fondo para tu collage. Busca láminas que combinen con el resto de la decoración de la habitación para que los colores no desentonen.
Elige el tema
¿Te gustaría ver filas ordenadas de obras similares, o prefieres una pared ecléctica que muestren una variedad de obras? Los collages que tienen un concepto central siempre tienen un aspecto más organizado que los que no lo tienen. Escoge un tema concreto y varía los marcos y los tamaños de los cuadros para conseguir interés visual. Si el tema es coherente, la pared parecerá unificada.
Una buena forma de lograr este efecto es creando una colección de imágenes en torno a un tema o una paleta de colores determinada, como por ejemplo:
- Rosa neón: carteles, rosa intenso, paisajes urbanos, murales
- Bosque (verdes): senderismo, montañas, senderos, naturaleza, vegetación
- Boho (ocres): desierto, cactus, plantas de interior, viajes
- Playa (azules): océanos, olas, palmeras, tablas de surf
- Blanco y negro
Cómo hacer tu propio collage con cuadros en tres pasos
1. Consigue las imágenes para hacer tu propio collage con cuadros
Una vez has decidido el tema y el tono de tu collage, es la hora de hacerte con las imágenes adecuadas. Si ya cuentas con las fotos, ilustraciones o dibujos que quieras incluir, puedes saltarte este paso; pero, si no es el caso, busca las imágenes que necesitas en un banco gratuito o página web e imprimirlas. Estos son algunos de los que puedes utilizar:
2. Enmarca las fotos
Esta parte del proceso depende totalmente de tus gustos, tu creatividad y tus habilidades en las manualidades. Si te gusta la expresión artística y te atreves, puedes elaborar tus propios marcos de fotos reciclados con cartón o listones de madera y decorarlos manualmente.
Por el contrario, si prefieres evitar este paso, basta con comprar tantos marcos de cuadros como fotos quieras colgar, respetando las dimensiones de cada una de ellas.
El estilo, por su parte, es libre: puedes escoger el mismo marco en distintos tamaños para una decoración más sobria o minimalista, o experimentar con distintas formas, materiales y diseños para darle un toque más original.
3. Cuelga el collage
La regla general es colgar los cuadros a la altura de los ojos. Así que, si tienes un collage pequeño, puedes intentar mantener el centro del mismo a la altura de los ojos. Si tienes un collage grande, no dudes en experimentar con la disposición que mejor se adapte a tu espacio.
En cuanto al sistema de sujeción, puedes elegir libremente entre las tradicionales puntillas, cuerdas colgantes o colgadores adhesivos, en función del tamaño y peso de los cuadros y del tipo de marcos que hayas escogido.
Respecto a la ubicación, puedes colocar un collage de fotos en casi cualquier sitio. Los más populares son sobre la cama, sobre un escritorio o en una pared grande y abierta.
Otro lugar estupendo es alrededor de un televisor montado en la pared, ya que hace que la pared del televisor sea más atractiva visualmente y menos molesta para los ojos, especialmente cuando el televisor está apagado.
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