Los amantes de los animales pueden imponer mucha disciplina sobre ellos cuando están en casa, pero es inevitable que de vez en cuando se despisten y sus sofás y mobiliario sufran las consecuencias de tener miembros peludos en la familia. La clave para conservar los sofás y los colchones como el primer día os las hemos contado ya en entradas anteriores, pero cuando tenemos en casa varios animales la cosa cambia bastante. Por eso hoy hemos recopilado algunos consejos para cuidar y limpiar tu sofá cuando vives con varias mascotas, para que sufra el menor daño posible.
Y es que el mayor enemigo de los sofás, cuando tenemos mascotas, pueden ser los pelos y las manchas. Por que es inevitable que acaben apareciendo algunas manchas indebidas. Esto se puede evitar con algunos trucos, fundas, y teniendo una higiene óptima y frecuente. También evitando algunas telas o tejidos que recogen más humedad, que son más propensos a que se peguen los pelos o simplemente no se pueden meter a la lavadora.
Consejos para cuidar y limpiar tu sofá cuando vives con varias mascotas
Quitar los pelos del sofá
Lo primero a lo que nos tenemos que enfrentar, es a los pelo que sueltan todos los animales. Ya sean perros o gatos, es inevitables que dejen pelos allá donde se sienten o se tumben. Vamos a ver varias maneras de poder quitarlos, aunque ninguna es efectiva al 100%, pues siempre se nos puede escapar alguno. Pero cuantas más utilicemos más eficaz será la limpieza de pelitos.
El rodillo con pegamento es una de las soluciones más utilizadas del mercado, la venden en cualquier tienda de animales, bazar, en el IKEA, y es un rodillo en el que se quedan pegados todos los pelos, pelusas y fibras externas que haya en las telas del sofá. La pega que puede tener es que una vez se haya pegado una primera capa, dejan de pegarse y hay que quitar la tira de papel y seguir pasándolo.
Otra solución que podemos utilizar es el aspirador, para allegar a las esquinas y a los lugares más recónditos. Hay que fijarse, si es un aspirador de cepillo, en cómo está el propio cepillo, pues hay veces que se obstruye por los propios y pelos y no aspira todo lo que debería.
Y por último, un cepillo de goma. Este cepillo es muy eficaz para arrastrar de una pasada todos los pelos y pelusas que haya. Lugo hay que recogerlos, pero es increíble como puede recoger todo lo que somos incapaces de ver de un solo vistazo.
Limpieza de manchas a fondo
Si podemos meter las fundas a la lavadora, es lo que deberíamos hacer de vez en cuando. Y si tenemos perros, es muy probable que el olor se quede impregnado en los cojines del sofá, por lo que vendría bien alternar las lavadoras con limpiezas en seco con vinagre de limpieza y bicarbonato.
También podemos utilizar productos específicos para tapicerías o para muebles, e intentar siempre sacudir y ventilar muy bien los cojines y las fundas. Otro pequeño truco es evitar todo lo que tenga perfume o ambientador, pues al final solo vamos a lograr un popurrí de olores que nos va a acabar mareando. Cuanto más neutro mejor.
Usar fundas si el sofá no se puede lavar
Si la tapicería de nuestro sofá es de piel y no se puede lavar, pero tenemos miedo de que se nos estropee, deberíamos ponerle una funda. Pues aunque es posible limpiar tu sofá cuando vives con varias mascotas, aunque sea de piel, acabará por estropearse.
Existen cremas de limpieza, y podemos intentar sacar las manchas con grasa o hidratando la propia piel, pero tarde o temprano las mascotas acabarán destrozando el mueble. Lo mejor sería hacerse con una funda para poder cambiarla más adelante, sin miedo a que los animales la destrocen o la rompan.
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