Sillón reclinable, relax, geriátrico o butaca reclinable… Se le conoce por muchos nombres, pero se trata del mismo mueble. Un sillón monoplaza, generalmente de materiales fáciles de lavar y que cuenta con un mecanismo que hace que el respaldo se eche hacia atrás, mientras los pies se elevan. ¿Y cuáles son los beneficios del sillón reclinable? ¡Te los contamos!
6 beneficios del sillón reclinable
Si has tenido uno en casa, ya sabes que se trata de un mueble único: cómodo, práctico, increíble para relajarse y ver la televisión, echar una siesta y hasta leer. Generalmente, los sillones reclinables se asocian a las personas mayores, pero te contamos que no es estrictamente un mueble geriátrico, pues cuenta con muchos beneficios para la salud, sin importar la edad.
Hoy en día puedes encontrar estos sillones en una gran variedad de estilos, colores y tejidos. Algunos incorporan palancas, mientras que en otros basta con echarse hacia atrás para que el sillón se accione. Vemos cuáles son los beneficios del sillón reclinable, ¡No podrás despegarte de este mueble una vez que lo tengas en casa!
Antes comprar el sillón, es necesario tener en cuenta ciertas recomendaciones. Por ejemplo, mide el espacio disponible en casa, que sea suficientemente amplio para poder desplegar el sillón completamente. Además, no olvides probar distintos modelos en función de su mecanismo de accionamiento. Y claro, elegirlo en siguiendo la decoración de tu salón.
Mejora la postura
Ya te hemos adelantado que este tipo de sillones no es exclusivo de las personas mayores. ¿Pasas mucho tiempo sentado en la oficina frente al ordenador? ¿Tienes dolores de espalda? ¿Te encorvas al caminar? Bueno, pues el sillón reclinable puede ser la respuesta a tus padecimientos, especialmente si no puedes sentarte recto. Al reclinarte hacia atrás, alivias la presión que se ejerce sobre tu columna, cosa que puede, con el tiempo, ayudarte a mejorar la postura.
Beneficios del sillón reclinable: ¡Reduce el estrés!
Uno de los beneficios del sillón reclinable es que puede contribuir a reducir el estrés. En consonancia con el apartado anterior, la mala postura puede ocasionar tensión en la espalda desde las cervicales hasta las lumbares; una situación que se agrava si añades estrés a tu día a día. Pues un sillón que puede reclinarse contribuye a la relajación y, en consecuencia, a liberar el estrés acumulado.
Ideales para la circulación sanguínea
Ya sabes que, en un sillón reclinable, las piernas quedan en alto y si tienes problemas de circulación uno de los beneficios del sillón reclinable es que contribuye a mejorar esta situación. ¿Por qué? Porque al reclinarte hacia atrás, las piernas quedan a una altura por encima del nivel del corazón, cosa que estimula el flujo sanguíneo. Por otra parte, si tienes la mala suerte de sufrir un esguince en el pie o la rodilla, el médico te pedirá reposo y tener el pie en alto, ¿Qué mejor que en un sillón reclinable?
Aliviar algunas molestias
Si tienes algunas molestias y dolores, los sillones reclinables pueden contribuir a aliviarlos. Ya sabes que al elevar las piernas y recostar la espalda y el cuello, se libera presión sobre las articulaciones y músculos cosa que, sin duda alguna, puede ayudarte a reducir el dolor. Este sillón está especialmente recomendado para las personas que tienen artritis o fibromialgia.
Mejora la respiración, uno de los beneficios del sillón reclinable
Si padeces problemas de respiración, como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, estos sillones pueden ser de gran ayuda. Al reclinarte, se libera una presión sobre el pecho, algo que abre los pulmones. No está de más decirte que si tienes un resfriado o tos, descansar en un sillón reclinable puede ayudarte. ¿Por qué? Porque esto alivia el ritmo respiratorio y te permite adquirir el oxígeno que necesitas.
Fáciles de limpiar
Los sillones de este tipo se pensaron, originalmente, para las personas mayores y que necesitaban descanso constante o con movilidad reducida. Una de las ventajas de estos muebles es que pueden limpiarse fácilmente, además, no necesitan mucho mantenimiento. Con utilizar un paño húmedo, lo tienes listo.
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