¿Piensas que los sofás tapizados en piel tienen más desventajas que ventajas? Eso es porque no sabes que este tipo de material es muy fácil de limpiar, además es más resistente que los sofás de tela. En el post de hoy te vamos a contar cuáles son los cuidados fundamentales para un sofá de piel duradero.
Cuidados fundamentales para un sofá de piel
La piel es un material duradero y atemporal que puede añadir un toque de elegancia y sofisticación a cualquier espacio. Sin embargo, para mantener un sofá de piel en buen estado, es importante seguir algunos cuidados.
Limpieza regular
La limpieza regular es esencial para mantener tu sofá de piel libre de polvo, suciedad y manchas. El primer paso es aspirar a fondo el sofá utilizando el cabezal más adecuado para la superficie. Gracias a ello retirarás en profundidad todo el polvo y restos acumulados. Una vez retirado el polvo del sofá, lo limpiaremos con un paño suave y húmedo. Asegúrate de no mojar demasiado el paño, ya que la piel puede verse dañada si se moja en exceso.
La mezcla utilizada para esta limpieza se da a base de agua destilada y jabón neutro. Para este paso, realiza movimientos suaves y circulares, ya que la piel puede manchar si se frota demasiado fuerte. A medida que avances notarás como esa suciedad se va desprendiendo del sofá y tendrás que retirarla con otro paño.
Evita la exposición directa al sol
La luz solar directa puede desvanecer el color de tu sofá y dañar la piel. Además, la luz solar directa puede secar la piel, lo que la hace más propensa a agrietarse y a perder su elasticidad. Por lo tanto, es importante mantener los sofás de piel alejados de la luz directa del sol para mantener su apariencia y durabilidad.
Evita derrames de productos líquidos
Te aconsejamos limpiar inmediatamente después de cualquier derrame para evitar manchas permanentes en tu sofá de piel. Si se produce un derrame, retira cuidadosamente el exceso de líquido con un paño suave antes de secar completamente la zona afectada. Desde Komodissimo te sugerimos que evites beber o comer sobre tu sofá de piel para reducir el riesgo de derrames.
No uses productos abrasivos
Los productos abrasivos o limpiadores muy fuertes como el alcohol o el amoniaco pueden dañar la superficie de tu sofá. En su lugar utiliza un limpiador específico para piel o un paño húmedo como hemos mencionado antes, ya que pueden ser un peligro para nuestro sofá si no estamos seguros de la reacción que puedan producir los demás productos sobre este material.
Es conveniente también secar y abrillantar el sofá después de limpiarlo para darle una apariencia renovada. Utiliza un paño seco (a poder ser de lana) y pásalo de nuevo por todo el sofá con movimientos circulares.
¿Cuánto tiempo dura un sofá de piel?
La durabilidad de un sofá de piel va a depender de varios factores como el tipo de piel, la calidad de construcción y de los cuidados que se le brinden. En general, un sofá de piel bien cuidado y de alta calidad puede durar de 10 a 15 años o más. Sin embargo, un sofá de baja calidad o mal cuidado, su vida útil se puede ver bruscamente reducida.
Desde Komodissimo te aconsejamos seguir las recomendaciones y cuidados del fabricante para maximizar la vida útil de tu sofá de piel y mantenerlo en buen estado. Descubre toda nuestra gama de sofás dónde encontrarás el sofá ideal para ti.
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