Elegir el colchón adecuado para un niño es una decisión clave para garantizar su descanso y desarrollo adecuado. En Komodissimo somos expertos en colchones y hoy queremos decirte que un buen colchón, no solo contribuye a un sueño reparador, sino que también influye en el crecimiento, la postura y el bienestar general de los niños. En esta guía, te explicamos paso a paso cómo elegir colchones para niños. ¡Toma nota!

La importancia de elegir colchones para niños de forma correcta

Durante la infancia y la adolescencia, los niños atraviesan un rápido desarrollo físico y mental. En este sentido, el descanso adecuado es esencial para su crecimiento, por lo que contar con un colchón de calidad ayuda a:

  • Mantener la postura correcta mientras duermen.
  • Evitar dolores musculares y problemas de espalda en el futuro.
  • Mejorar la calidad del sueño y el rendimiento diario en la escuela y otras actividades.
  • Reducir el riesgo de alergias y problemas respiratorios.

Los colchones para niños pueden ser de espuma viscoelástica o látex

¿Cómo elegir entre los distintos tipos de colchones para niños?

A la hora de escoger un colchón para tus hijos, es esencial considerar algunos aspectos clave que garantizan la comodidad y durabilidad:

Firmeza y soporte

El colchón que escojas debe ofrecer un equilibrio entre comodidad y soporte. Para los niños pequeños, es recomendable adquirir un colchón con una firmeza media que los ayude a mantener la columna alineada. Un colchón demasiado blando puede hacer que los niños se hundan y adopten malas posturas al dormir.

Materiales y transpirabilidad

¿Sabías que los materiales influyen en la calidad del sueño? Ten en cuenta estos materiales a la hora de elegir colchones para niños:

  • Espuma viscoelástica. Estos colchones se adaptan al cuerpo y alivian puntos de presión. Son una opción muy cómoda para los niños mayores y adolescentes.
  • Látex. Es un material natural, hipoalergénico y transpirable. Es una alternativa natural ideal para los niños con la piel sensible.
  • Muelles ensacados. Ofrecen mayor ventilación y buen soporte. Es decir, permiten mayor transpirabilidad y evitan la acumulación de calor. Este tipo de colchones se recomiendan para los niños que sudan mucho mientras duermen.
  • Espuma HR. Son de alta resistencia y durabilidad.
  • Espuma. Son ligeros, económicos y ofrecen buen soporte. Son ideales para niños pequeños o para las camas nido, en caso de recibir visitas en casa.

Te contamos que los colchones transpirables son clave para evitar la acumulación de humedad y bacterias, algo que garantiza un entorno saludable. Además, no te olvides de poner un protector de colchón en caso de que tu hijo moje la cama accidentalmente o sude bastante al dormir.

Dimensiones de los colchones para niños

El tamaño del colchón depende de la edad y el crecimiento del niño. Las medidas más habituales para los más pequeños de la casa son:

  • 90×190 cm. Son ideales para los niños desde los 3 años hasta la adolescencia.
  • 105×190 cm. Es una opción cómoda que aporta mayor espacio y movilidad.

Propiedades hipoalergénicas

Si tu hijo sufre de alergias o asma, es muy recomendable hacerte con un colchón que cuente con tratamientos antiácaros y que esté fabricado en materiales hipoalergénicos.

Durabilidad y resistencia

No pierdas de vista que los colchones para niños deben tener una vida útil de, por lo menos, ocho años. Por eso te recomendamos que escojas colchones diseñados en materiales de calidad para garantizar su durabilidad sin perder firmeza.

Consejos finales para elegir el mejor colchón para tus hijos

A la hora de comprar un colchón para tus hijos, lo más recomendable es que los pequeños prueben el colchón antes de hacer la compra. ¡Es esencial que se sientan cómodos en él! También es más que recomendable invertir en un buen somier, que sea transpirable; aunque no lo creas, esto mejora la durabilidad del colchón.

Como ya adelantamos, para prolongar la vida útil del colchón es esencial colocar un protector, pues esto ayuda a mantenerlo limpio y libre de ácaros. Además, en caso de que tu hijo moje la cama de forma accidental, el colchón estará muy bien protegido. Recuerda cambiar el colchón cuando sea necesario. Un colchón desgastado afecta la calidad del sueño considerablemente.

Por último, si tu hijo es algo mayor, pero sin ser adolescente, te recomendamos adquirir un colchón pensando a futuro. No pierdas de vista que los colchones más suaves son ideales para los niños pequeños y, en el caso de los mayores, pueden producir dolores de espalda a largo plazo. Mejor invierte en un colchón que aporte firmeza y que pueda servirle cuando crezca.